X - Y - Z

Yin-Yang, En la filosofía china, especialmente en el taoísmo, fuerza pasiva o femenina que, en síntesis con el yang, constituye el principio del orden universal. El yin y yang es un concepto fundamentado en la dualidad de todo lo existente en el universo según la filosofía oriental, en la que surge. Describe las dos fuerzas fundamentales aparentemente opuestas y complementarias, que se encuentran en todas las cosas. En todo se sigue este patrón: luz/oscuridad, sonido/silencio, calor/frío, movimiento/quietud, vida/muerte, mente/cuerpo, masculino/femenino, etc. El yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. El yang es el principio masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración. Según esta idea, cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. De esto se deduce que nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación. Además, cualquier idea puede ser vista como su contraria si se la mira desde otro punto de vista. En este sentido, la categorización sólo lo sería por conveniencia. Estas dos fuerzas, yin y yang, serían la fase siguiente después del taiji o Tao, principio generador de todas las cosas, del cual surgen. Esta teoría es fundamental dentro de la Medicina china tradicional.

Yod-Heh-Vau-Heh, En el judaísmo, el nombre de Dios es más que un título distinguido. Representa la concepción judía de la naturaleza divina, y de la relación de Dios con el pueblo judío. Sobrecogidos por lo sagrado de los nombres de Dios, y como medio de mostrar respeto y reverencia hacia ellos, los escribas de textos sagrados «pausaban antes de copiarlos, y usaban términos de reverencia para mantener oculto el verdadero nombre de Dios». Los diferentes nombres de Dios en el judaísmo representan a Dios tal y como es conocido, así como los aspectos divinos que se le atribuyen. Los nombres de Dios han sido una fuente de controversia entre eruditos de la Biblia. Algunos han esgrimido la diversidad como prueba de que la Torá es obra de varios autores (véase Pentateuco), mientras que otros declaran que los diferentes aspectos de Dios tienen diferentes nombres, dependiendo del papel que Dios representa en el contexto en el cual se le hace referencia y los aspectos específicos que se quiere acentuar.

Yoga, Conjunto de disciplinas físico-mentales originales de la India, destinadas a conseguir la perfección espiritual y la unión con lo absoluto. La palabra española «yoga» proviene del sánscrito ioga, que a su vez procede del verbo iush (yuj en AITS): “colocar el yugo (a dos bueyes, para unirlos), concentrar la mente, absorberse en meditación, recordar, unir, conectar, otorgar, etc.”. El verbo iush es la misma raíz indoeuropea de los términos castellanos «yugo» y «conyugal bido a que los textos sánscritos carecen de cronología, se desconoce exactamente cuándo los habitantes del subcontinente índico comenzaron a realizar este tipo de meditación con posturas físicas. El arqueólogo británico sir John Marshall descubrió en Mohenjo-Daro (Pakistán) un sello con figuras, datable hacia el siglo XVII a. C., de la cultura del valle del Indo. En 1931 publicó su interpretación, imaginando una supuesta criatura antropomorfa con cuernos, en una posición sentada con las piernas cruzadas. Marshall elaboró tres hipótesis, que no están todavía confirmadas.

Z

Zodiaco, Zona o faja celeste por el centro de la cual pasa la Eclíptica. Tiene de 16 a 18 grados de ancho total; indica el espacio en que se contienen los planetas que solo se apartan de la Eclíptica unos 8 grados y comprende los 12 signos, casas o constelaciones que recorre el Sol en su curso anual aparente, a saber, Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis. En Astronomía, el zodíaco o zodiaco (del griego "zoon-diakos" que significa rueda de los animales) es una banda que circunda la esfera celeste comprendiendo a la eclíptica y que es suficientemente ancha para contener al Sol. Comprende 13-14 constelaciones. El zodiaco son las constelaciones por las que pasa el sol a lo largo del año. En astrología, el zodíaco está basado en la división en doce partes iguales de la banda celeste sobre la cual trazan sus trayectorias el Sol, la Luna, y los planetas, avanzando un sector por cada mes del año. Cada sector contiene la constelación tradicional a la que debe su nombre. Los babilonios y griegos dividieron esta banda en doce partes iguales, siendo cada una de ellas un sector del cielo de una extensión de treinta grados de arco, bautizadas con el nombre de las doce constelaciones más destacadas que veían en cada una de las subdivisiones. El zodiaco posee una importancia fundamental en la astrología occidental. Otras culturas con tradición astrológica como la china otorgan también una importancia especial a esta región del cielo, aunque definen un zodiaco diferente.

Zahorí, Un zahorí, a veces llamado radiestesista o rabdomante, es alguien que afirma que puede detectar cambios del electromagnetismo a través del movimiento espontáneo, de dispositivos simples sostenidos por sus manos, normalmente una varilla de madera o metal en forma de "Y" ó "L" o un péndulo. Los zahoríes afirman ser capaces de detectar la existencia de flujos magnéticos o líneas ley, corrientes de agua, vetas de minerales, lagos subterráneos, etc. a cualquier profundidad y sustentan la eficacia de la técnica en razones psicológicas, y los movimientos de los instrumentos por el efecto ideomotor. Mientras para algunos defensores de la técnica, se trataría de una habilidad explicable por la ciencia, otros la tratan de "facultad supranormal". La radiestesia en su variante tradicional de búsqueda de aguas subterráneas es una práctica llevada a cabo desde hace al menos 4500 años. Ha sido ampliamente practicada desde tiempos remotos, a falta de conocimiento geológico o de instrumental científico, si bien hoy día sigue teniendo amplio uso en zonas rurales, a pesar de la falta de pruebas científicas sobre su eficacia.

Zen, Escuela budista que tiende a alcanzar la iluminación espiritual mediante técnicas que evitan los esquemas conceptuales. U. t. c. adj. El pensamiento zen. El Zen es una escuela del Budismo Mahāyāna. La palabra Zen es la pronunciación en japonés de la palabra china Chán (禪), que a su vez deriva de la palabra sánscrita Dhyana, que significa aproximadamente "meditación" o "estado meditativo". Cabe destacar que el maestro japonés Daisetsu Teitaro Suzuki iguala el dhyana con el zazen (en chino 坐禅 zuòchán, "Chán sentado", o "meditación con asiento"). Apartándose del conocimiento teórico o intelectual, el Zen busca la experiencia de la sabiduría más allá del discurso racional. Las enseñanzas de Zen incluyen varias fuentes del pensamiento Mahāyāna, incluyendo la literatura Prajñāpāramitā como el Prajñāpāramitā Sūtra y las enseñanzas de Yogacara y la escuela Tathagatagarbha. El Zen emergió desde distintas escuelas de Budismo y fue registrado primero en China en el siglo VII, luego se dispersó hacia el sur a Vietnam y al este a Korea y Japón. Tradicionalmente se da el crédito de traer el Zen a China a un príncipe convertido en monje proveniente de India del Sur de la Dinastía Pallava conocido como Bodhidharma, que vino a China para enseñar la "transmisión especial fuera de las escrituras, no encontrada en palabra o letras". El Zen es una de las escuelas del budismo más conocidas y apreciadas en Occidente. Con el popular nombre japonés Zen suele aludirse en realidad a un abanico muy amplio de escuelas y prácticas de este tipo de budismo en toda Asia.

Zoroastro, En griego: Zōroastrēs o Zarathustra, en avéstico: Zaraθuštra, castellanizado Zaratustra es el nombre del profeta fundador del mazdeísmo (o zoroastrismo). Se sabe poco o nada de él de manera directa, y las pocas referencias que se conocen están rodeadas de misterio y leyenda. Hay discrepancias sobre el lugar de nacimiento de Zoroastro. Según algunas corrientes nació en Rhages (cerca de Teherán, en Irán), según otras en Afganistán o Kazajistán. Otras fuentes argumentan que Zaratustra es más bien un título dado a una serie de maestros (hasta cuatro), más que el nombre de uno concreto de ellos, y que el hombre al que solemos referirnos como Zoroastro habría sido el último de la serie. Mediante cálculos indirectos sobre vagas referencias a otros personajes coetáneos o posteriores, se estima que nació entre el principio del primer milenio y el siglo VI a. C. De cualquier manera, Zoroastro llegó hasta el rey Guhtasp, que gobernaba una tribu situada posiblemente en Balkh (al noroeste de Kabul), en Afganistán. Zoroastro convenció al rey y a su tribu de sus creencias. De esta manera llegó a religión oficial una de las primeras religiones monoteístas aunque en un marco dualista de la Historia, denominada mazdeísmo (o zoroastrismo). El nombre de mazdeísmo procede del nombre de la deidad Ahura Mazda, que está enfrentado a un ente maligno que recibe el nombre de Angra Mainyu o Ahrimán, hermano gemelo de Ahura Mazda. El conflicto entre el Bien y el Mal marca la vida de los hombres.

Zarathustra, Es un personaje de la obra de Friedrich Nietzsche, Así habló Zaratustra (partes 1ª y 2ª, 1883; 3ª, 1884 y 4ª, 1891), donde es más bien un recurso literario ya que no representa al personaje histórico y sirve como el portavoz y símbolo de las ideas de Nietzsche. Zaratustra se presenta como el profeta supremo, superior en sabiduría y conocimiento al resto de los humanos. Nietzsche lo emplea como contraposición a la doctrina de la Iglesia Católica, a la que considera heredera de Sócrates en cuanto a la manera de entender la vida. Zaratustra fue escogido por el autor como ejemplo de la filosofía presocrática, para explicar su teoría del Übermensch (superhombre o suprahombre), vitalista y naturalista, y para reivindicar la aceptación de los aspectos negativos y positivos de la vida. En definitiva, para proponer una actitud de aceptación de la vida en su plenitud y negación del más allá, que en su opinión era la causa de la debilidad humana.